Maria Elena Ponce's Obituary
Maria Elena Alfonso de Ponce (1964-2025)
Con profunda tristeza, anunciamos el fallecimiento de María Ponce, amada esposa, madre devota, abuela querida y un faro de luz en su comunidad. María partió pacíficamente el 19 de Julio de 2025, dejando un legado de amor, resiliencia y fe inquebrantable.
Nacida en Mendoza, Argentina, la vida temprana de María estuvo marcada por una pasión por el aprendizaje y una dedicación al servicio. Cursó estudios superiores con fervor y sacrificio, obteniendo un título de Asociado en Estudios Familiares de la Universidad Aconcagua y el título de Docente en Educación Infantil en el Instituto Superior de Formación Docente, ambos en Argentina. Su compromiso con la educación culminó con el titulo en Psicología de la “Trinity International University” en los Estados Unidos.
María comenzó su impactante carrera como maestra de preescolar en Argentina y ascendió a la estimada posición de Directora del Centro Educativo “Los Jazmines”, un rol que abrazó con inmenso orgullo y alegría, involucrándose profundamente en el bienestar de toda la comunidad escolar.
Más tarde, María y su familia se mudaron a los Estados Unidos. Sus primeros años en un nuevo país presentaron desafíos significativos, incluyendo el aprendizaje de un nuevo idioma y cultura,con experiencias de discriminación, largas horas y salarios bajos en varios trabajos. Perseveró, y finalmente se convirtió en maestra de preescolar por varios años, para luego servir con distinción como Guardian ad Litem para el “17º Circuito Judicial”. Más recientemente, dedicó su experiencia como Especialista en Desarrollo Mental Infanil para “Early Steps Foundation”, marcando una profunda diferencia en la vida de muchas familias.
Más allá de sus logros profesionales, María abrazó la vida con entusiasmo y una curiosidad insaciable. Más recientemente, encontró alegría en la jardinería, la búsqueda del conocimiento y el arte creativo de hacer jabones. Sus habilidades culinarias eran una fuente de deleite para su familia, y su amor por viajar por el mundo, particularmente explorando la belleza del Caribe y Europa, enriqueció su vida con incontables recuerdos.
Sin embargo, la mayor pasión de María fue su compromiso inquebrantable de invertir en los demás y pasar tiempo de calidad con su amada familia. Continuamente se preocupaba por su familia en Argentina, colmándolos de regalos y visitas frecuentes, siempre anhelando estar con ellos. Para su familia más cercana, las reuniones eran primordiales; siempre esperaba con ansias los encuentros, a menudo preparando elaboradas comidas temáticas que satisfacían diversos paladares y necesidades dietéticas. Disfrutaba ir a la playa con su esposo, Angel, y fue su compañera incondicional, ayudándolo tanto en el trabajo como en casa, y atesorando sus viajes juntos. María valoraba enormemente el éxito de sus hijos y nietos, asegurándose de que siempre tuvieran todo lo necesario. Impartía sabiduría a los miembros de su familia, siempre directa y honesta, incluso al abordar temas delicados, guiándolos con amor. Más allá del apoyo práctico, le encantaba jugar, ver películas y ser parte activa de las actividades familiares. María siempre mostró un gran interés en la vida y la trayectoria de cada miembro de su familia, desde las alegrías más pequeñas hasta los hitos más grandes. Extendió su amor ilimitado a sus suegros, asegurándose de que siempre se sintieran profundamente parte de la familia.
Como devota seguidora de Cristo, la fe de María fue la piedra angular de su vida. Encontró consuelo y fuerza en la lectura cotidiana de la Biblia, orar continuamente y dar gracias por todas las bendiciones de Dios, incluso en medio de sus numerosas adversidades que afronto en su vida. Estas son una pequeña selección entre muchos versículos, poemas y promesas de Dios que ella amaba y atesoraba: Salmo 139, Salmo 103, Juan 14-16, Cantar de los Cantares 3, 6 y 9, Daniel 9:3-22 y Jeremías 33:3. Para su familia, María ciertamente vivió las características de una mujer sabia descritas en Proverbios 31. De hecho, ella demostró estas cualidades de Jesús a través del cuidado de su familia y el servicio perdurable a su comunidad.
A María le sobreviven:
· Su amado esposo, Angel Ponce.
· Su hijo mayor, Matias Ponce, y su esposa, Tamika Ponce.
· Su hijo menor, Marcos Ponce, y su esposa, Jennifer Ponce.
· Su adorada nieta, Lilah Ponce, hija de Marcos y Jennifer.
· Sus queridos hijastros, Kayla y Terron, hijos de Tamika.
· Su atesorado bisnieto, True, hijo de Kayla.
· Su amada hermana, Estela Alfonso.
· Su querida hermana, Rosana Fidacaro, y su esposo, Tony Fidacaro.
· Su estimado hermano, Eduardo Alfonso, su esposa, Adriana Alfonso, y su familia.
· Y muchos otros queridos primos y familiares extendidos en Argentina.
La calidez, amabilidad y el espíritu indomable de María serán profundamente extrañados por todos los que tuvieron el privilegio de conocerla. Su legado de amor, fe y perseverancia continuará inspirándonos.
“Tus ojos vieron mi embrión,
y en tu libro estaban escritos todos mis días que fueron formados,
cuando aún no existía ni uno de ellos.
¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!
¡Cuán inmensa es la suma de ellos!
Si los contara, serían más que la arena;
al despertar, aún estoy contigo.”
Salmo 139:16-18
Se llevará a cabo un servicio conmemorativo para celebrar la vida de Maria este Sabado, 2 de agosto, a las 10:30 AM en 6177 Kimberly Blvd, North Lauderdale, FL 33068, USA.
Para aquellos que no puedan estar en persona, el servicio será transmitido en vivo en https://calvaryftl.org/memorialservice/
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